Navegando por
Etiqueta: Respetar los ritmos

Sois de esos

Sois de esos

Ayer nos encontramos con una conocida con la que no coincidíamos desde hacía tiempo. Se la veía muy interesada en saber de M y nos preguntó por varias cuestiones en relación a él. Después de un par de respuestas, entiendo, inesperadas para ella, reaccionó con un «ah, vosotros sois de esos». ¿De cuáles? Le pregunté, y se sonrojó sin poder encontrar las palabras exactas para definirnos (etiquetarnos).

Leer más Leer más

La alimentación infantil, una tarea pendiente

La alimentación infantil, una tarea pendiente

Nunca, hasta hoy en día, he tenido una opinión tan clara y formada sobre la lactancia. Jamás he juzgado (ni juzgaré) a una madre por la decisión que tome en cuanto a la alimentación que vaya a ofrecer a su hij@. Desconozco la situación de cada familia y no soy quien para ofrecer consejos que no me hayan pedido. En realidad, me formé para facilitar información a quien la solicitará y no para imponer mi parecer.

Leer más Leer más

Vivimos en un mundo acelerado en el que no se respetan los ritmos individuales de cada persona. Nuestras prisas exigen a lxs niñxs crecer demasiado rápido, aprender de todo cuanto antes y, a menudo, dejar de ser (demasiado pronto) precisamente lo que son: niñxs. Confiemos en ellxs, démosles la oportunidad de conocerse y aprender por sí mismos, sin presión, sin intervención adulta, y disfrutemos de este maravilloso camino a su lado.
La ambigüedad de compartir

La ambigüedad de compartir

No, yo no voy a enseñarle a mi hijo a compartir. Lo hará por sí mismo cuando entienda el significado real de la palabra y sienta que quiere hacerlo ?

El propio juego nos ayuda a desarrollar diferentes capacidades para gestionar altibajos en la vida. Dentro de ese «jugar», también entra el tema de compartir los juguetes. Y suele ser el adulto quien cree tener que tomar el papel moderador en ese tipo de situaciones.

Tendemos a obligar a lxs pequeñxs a desprenderse temporalmente de sus pertenencias para dar el gusto de disfrutarlas a otrxs niñxs. Y yo me pregunto: ¿Dejaríamos con esa facilidad nuestro teléfono, reloj o bolso a la primera persona que se cruzara en nuestro camino? Siendo sincerxs (me atrevería a añadir que sin necesidad de reflexionar), la respuesta sería un enorme NO. Ya que incluso nos costaría hacerlo con gente conocida…
Nuestrxs hijxs merecen disfrutar de ese mismo derecho.

Por tanto, observar desde una distancia cercana, permitirá que lxs niñxs implicadxs en la «discusión» puedan hacer uso de sus habilidades para resolverlo, en la mayoría de los casos, sin ayuda del adulto.